Parecía que tras el acuerdo conseguido en Estados Unidos y las millonarias multas y compensaciones que ha tenido que pagar en Europa, Volkswagen estaba dejando atrás el capítulo más negro de su historia: el Dieselgate o la manipulación de los software de emisiones en vehículos diésel. Sin embargo, un tribunal de Düsseldorf se ha encargado de recordarle a la marca que este fantasma no se irá tan rápido
Tras determinar judicialmente que el parche de software que Volkswagen ha instalado en millones de autos para revertir la manipulación de las emisiones, en realidad constituye otro método de manipulación, cientos de miles de propietarios de vehículos diésel de las marcas Volkswagen, Audi, Skoda y Seat podrían tener derecho a una nueva compensación económica.
Todo partió con una demanda presentada por el dueño de un VW Tiguan 2.0 TDI equipado con el tristemente famoso motor EA189, que había recibido la actualización de software ofrecido por la marca. Como se sabe, este parche eliminaba la orden de apagado de los sistemas anticontaminación (la base del fraude de Volkswagen), pero lo que el tribunal ha descubierto es que el nuevo software mantiene la inhabilitación del sistema en determinadas ventanas de temperatura ambiente. Esto implica que el sistema que permite limpiar los gases de escape funcionaría sólo cuando las temperaturas exteriores están entre los 10 y 32 grados, por lo que el sistema no opera por debajo o por encima de este rango.
Para el tribunal, este software limita la descontaminación de los gases de escape, y ya que Volkswagen no informó de esas limitaciones a sus clientes, determinó que se trata de un nuevo software ilegal, reconociendo que la marca causó de forma consciente un perjuicio al demandante.
Si bien la marca recurrirá a los tribunales superiores, de confirmarse esta sentencia, la noche podría caer sobre la marca que lleva ya bastante tiempo hablando más de autos eléctricos que de Dieselgate. Y esto porque todos los autos actualizados con este parque (varios millones) seguirían siendo ilegales, por lo que no podrían circular, abriendo una nueva causa para pedir cuantiosas compensaciones.
Vale recordar que los afectados por el Dieselgate tenían un plazo de tres años para reclamar una compensación o devolución del auto, pero con esta nueva sentencia, el tiempo empieza a correr de nuevo.