Hace poco más de tres meses, Rivian Automotive y Lincoln, la marca de lujo de Ford, anunciaron una alianza por la cual se iba a desarrollar un SUV eléctrico, en lo que iba a ser el primer modelo a lanzarse tras la millonaria inversión de la marca del Óvalo en la tecnología de la firma de autos eléctricos. Este aporte tenía como fin realizar nuevos desarrollos y fabricar una camioneta full size y eléctrica para Lincoln.
El vehículo en cuestión iba a tomar la arquitectura y la mecánica utilizada en la Rivian R1S pero con algunos elementos de la actual generación de la Lincoln Navigator, aprovechando todas sus bondades para poder competir con su archirrival, la Cadillac Escalade. Esta SUV realizada por General Motors fue lanzada a principios de este año y, si bien no es impulsada por un paquete de baterías, en un futuro sí contaría con esa opción.
Acuerdo cancelado
El proyecto que unía a Lincoln/Ford y Rivian debió anularse producto de la crisis generada por el Coronavirus, misma causa que días atrás generó que Rivian postergara su presencia en el mercado automotriz para 2021. De todas maneras, el plan podría retormarse pero para la fabricación de otro modelo, tanto para Lincoln como para Ford.
Por su parte, la idea de Ford es centrar esfuerzos en el inicio de la producción del Mach-E y en la posible variante que se fabrique bajo el emblema de Lincoln. Lo que si es un hecho es que deberá buscar una solución para su marca de lujo, que le permita no rezagarse en temas de alternativas de movilidad en uno de los segmentos más solicitados en el mercado de Estados Unidos: el de las camionetas full size.