Ya pasaron casi cinco meses desde el lanzamiento en Europa de la nueva generación del Sandero y Logan (junto al Stepway) bajo la marca Dacia, lo que nos hacía pensar que en un futuro no muy lejano íbamos a verlos por estas tierras pero con el logo de Renault, algo que incluso pudimos apreciar con una serie de renders. Sin embargo, parece que no será así.
En palabras al medio Automotive News Europe, el CEO de Renault, Luca de Meo, retomó la propuesta denominada “Renaulution” y afirmó que para lograr el objetivo de volver a generar buenos dividendos habrá recortes en el presupuesto brindado para Latinoamérica.
De Meo dio como ejemplo a Brasil, donde Renault planea achicar la fuerza laboral y congelar la inversión a corto plazo. En cuanto al primer punto, mencionó que para evitar pérdidas se recortarán turnos laborales y se despedirá a parte del personal, como ya se anunció con la salida de 747 trabajadores de la planta que la marca posee en São José dos Pinhais.
Si hablamos de la inyección de capital, el empresario italiano reconoció que se modificó su destino original para beneficio de modelos como el Bigster y Duster, siguiendo así “los ejemplos de Volkswagen y FIAT”, según aseguró el propio de Meo. Sí, la moda SUV también parece imponerse acá.
Si con este panorama parece difícil imaginarnos la llegada a la región del Sandero y del Logan en el corto plazo, de Meo agregó más leña al fuego al mencionar que el objetivo de Renault ya no es contar con una participación en el mercado del 10%, sino “del 5% o 6%”, debido a una reformulación de lo que él consideraba un planteo erróneo de la propia marca.
A lo anterior se le suma que los modelos Sandero y Logan son los más viejos de la oferta de la marca francesa, por lo que todo cuaja para que los SUV sean los beneficiarios de la nueva estrategia, por sobre el hatchback y el sedán.