En Pérez Millán, Partido de Ramallo, provincia de Buenos Aires, está pasando algo importante. Allí, la empresa ArreBeef Energía inauguró la primer planta del mundo en generar energía eléctrica a partir de los residuos orgánicos provenientes de una industria frigorífica de ganado vacuno.
El proyecto fue concebido como una nueva división del Frigorífico ArreBeef, integrándose a su proceso productivo con el objetivo de generar energías renovables a partir de un tratamiento más eficiente de sus residuos. A través de una inversión de USD 6.5 millones, la empresa espera abastecer a la red eléctrica nacional con 7.200 MW anuales.
Para producir electricidad, la empresa construyó un Biodigestor que transforma todos los residuos orgánicos del frigorífico en el biogás necesario para el funcionamiento de un motor de cogeneración. Este motor convierte el metano presente en el biogás en energía eléctrica, entregando 1.5 MW de potencia, equivalente al consumo energético de una población de 7.000 habitantes.
De la vaca se usa casi todo, y ahora los residuos serán energía.
Hugo Borrell (h), vicepresidente de ArreBeef, comenta: “La inauguración de esta planta es un logro que hemos conseguido junto a nuestros colaboradores, que nos acompañan en este camino y se suman a este nuevo paradigma de producción sostenible. Estamos orgullosos de ser pioneros en la generación de este tipo de energía en nuestra industria y ser protagonistas del cambio consolidando a Arrebeef como una empresa sostenible”.
La generación de electricidad es un punto importante para apalancar el crecimiento de la movilidad eléctrica. Estas alternativas de producción energética no sólo reducen el impacto ambiental de los residuos generados por la industria, sino que además permiten un mayor aporte de electricidad a una red a la que no le suele sobrar energía. Si para 2041 todos los autos en Argentina serán eléctricos, alternativas como ésta o la del hidrógeno verde serán muy necesarias.