En enero pasado te contamos que la próxima generación del Ford Mustang podría llegar a contar con un tren motriz híbrido. Sin embargo, parece que finalmente no será así, y que continuará siendo impulsado por un motor naftero.
De acuerdo al foro Ford Authority, el nuevo Mustang no contará con variantes que vinculen el motor a combustión con otro eléctrico. Igualmente, eso no quiere decir que en un futuro (cada vez más cercano), el pony car comience a usar baterías, por lo menos de la mano de trenes motrices híbridos. La electrificación podría llegar antes de 2030, tiempo estimado de vida de la más reciente plataforma del Mustang, aunque también dependerá de que las regulaciones ambientales de Estados Unidos no conlleven cambios sustanciales que lo obliguen a hibridarse antes de lo previsto.
Los cambios que sí tendrá el Mustang
Hablando de normas anticontaminantes, el próximo Mustang deberá reducir su potencia, con el fin de bajar sus emisiones. Si bien el cambio no va a ser tan drástico, para quienes nos gusta la potencia, “un CV es un CV”. En suma, el deportivo modificará su oferta de la siguiente manera:
- Motor V8 5.0 Coyote: De 460 CV a 450 CV
- Motor EcoBoost 2.3: Tendrá dos versiones, una con 310 CV y otra con 335 CV
- Mach 1: De 480 CV a 476 CV
Por último, y si nos aventuramos en el mediano plazo, el Mustang híbrido emplearía un sistema de 48 V, transmisión automática y el motor eléctrico de 48 CV utilizado en la F-150 híbrida, aunque la realidad es que desconocemos si este conjunto va a poder trabajar con el V8 Coyote.