A principios de 2021, Renault sorprendió a la industria con la reaparición del icónico R5, modelo del que la marca se basó para crear al que será un gran protagonista de su avanzada en el mundo eléctrico. Mientras aguardamos por su lanzamiento, pactado para 2023, vale la pena destacar que no se tratará el primer R5 eléctrico. Sí, así como leíste, porque la realidad indica que Renault ya supo producir una variante a batería del hatchback, aunque hace bastante tiempo.
Renault 5 eléctrico: Historia
El paquete de baterías se ubicaba en el lugar de los asientos traseros.
El Renault 5 se lanzó al mercado en 1972, año en el que también la marca gala realizó su variante eléctrica. Denominada 5 Électrique, la versión fue el resultado del trabajo que el “Rombo” realizó con la empresa francesa estatal EDF, dedicada a la producción y distribución de servicios de electricidad.
El R5 eléctrico contaba con un motor que erogaba solo 10 CV, por lo que alcanzaba una velocidad máxima de 60 km/h. Su alimentación estaba a cargo de un paquete de baterías de plomo, cuyo tiempo de carga rondaba las 10 horas, y que brindaba una autonomía cercana a los 60 kilómetros.
El techo corredizo, creado para extraer el paquete de baterías.
La extracción de las baterías, ubicadas en el lugar de los asientos traseros, no era para nada simple: su peso, de aproximadamente 300 kilos, derivó en que, para sacarlas, sea necesaria la ayuda de una grúa, lo que a su vez generó la modificación del techo, cuya parte trasera se volvió corrediza. En total, el R5 a batería pesaba 1.020 kg., bastante más que el modelo a combustión (rondaba entre los 730 kg. y los 870 kg.).
El R5 eléctrico se fabricó entre 1972 y 1974, produciéndose un total de 100 unidades. Varias de ellas las utilizó Renault en sus instalaciones, mientras que otras se prestaron a organismos estatales franceses.
El tablero del R5 Électrique perdió los indicadores de combustible y aceite, y sumó el de la batería.