Uno de los lanzamientos más fuertes de 2022 fue el nuevo Citroën C3. La tercera generación llega de Brasil, pero cambia radicalmente respecto de las anteriores.
- El primer cambio está en que ya no sigue le patrón del modelo europeo
- El segundo tiene que ver con su estilo, ahora coqueteando con el mundo del SUV.
- El tercero y más importante apunta al posicionamiento, de pelear en lo alto del segmento, ahora pasa a competir en precio.
Antes de empezar, quiero aclarar, si bien el nombre y el segmento del modelo es el mismo, como cambia radicalmente su objetivo, me parece inútil compararlo con los anteriores, simplemente me limitaré a analizarlo, especialmente como logra compatibilizar el espíritu popular con la utilización de su plataforma global más actual de la marca.
Nuevo Citroën C3: Diseño a la moda
Los SUV son como los hoyos negros, nada escapa a su gravedad, ni el estilo “huevito” del C3. Esto no sucede solo con esta versión, la europea es atrapada por la misma influencia.
Las claves para SUVizar al modelo son básicamente las mismas:
- Capot alto y plano
- Laterales rectos
- Despeje elevado y techo alto
- Barras de techo
- Pilar trasero grueso
- Cantidades de plástico negro en forma de protectores
El trabajo para que sea estéticamente un Citroën radica en dar volumen sin aristas: todo es redondeado. Hay elementos del C5 Aircross, como los pliegues del capot y el borde negro de la puerta trasera sobre el pilar C
En este caso se suman otras concavidades sobre los cuatro guardabarros, que son, junto con las luces traseras las partes más rectas del C3 y las que menos me gustan.
El frente es bien Citroën, del doble chevron salen dos líneas cromadas que sobre el final se dividen en forma de X con las DLR por LED. Las luces principales están separadas y son alógenas.
Citroën C3 Interior: apuesta a lo simple
De nuevo, olvídate de comparar con las encarnaciones anteriores, acá la onda es otra, más simple, aventurera y menos onerosa.
El estilo SUV viene en las líneas horizontales. Los plásticos corresponden con el nuevo enfoque competitivo del modelo, pero se siente, en general, bien ensamblado.
Hay buenos (varios y grandes) espacios portacosas, los controles de climatización (afortunadamente) son manuales, el volante es simple, de buen grip y con botones ciegos del lado izquierdo.
Los asientos son de estilo recto, como en C5 Aircross, pero simples y bastante duros, con toques Citroën como las punteras en otra tela.
La unidad probada era la First Edition con motor 1.2L, por lo que contaba con el decorado de tablero en una suerte de celeste con semiesferas en huecorrelieve. Rematan el aire Citroën las salidas de aire, especialmente las laterales, verticales y algo exageradas.
Nuevo C3: Multimedia y cuadro de instrumentos
Creo que donde Citroën ahorro y no debería de haberlo hecho es en el cluster. Un pequeño display cuadradito. A su favor solo puedo decir que, salvo la ausencia de tacómetro, tiene hasta temperatura de agua, y todo legible.
La computadora de abordo es otro de esos puntos de ahorro, tiene solo las funciones básicas y se activa con un botón en el mismo cluster, en lugar que desde una de las palancas satelitales.
Queda claro que la marca apostó por la pantalla principal. De 10”, ultra wide (baja y ancha) está perfectamente a la vista y mano. Tiene Android y Apple sin cables, ideal para emergencias, ya que no hay cargador inalámbrico.
El menú del multimedia es simple y fácil, recuerda un poco a los Windowsphone, y si bien no hay botones físicos, la marca usó los laterales para dejar el volumen y accesos rápidos… nunca creí que dijera esto, pero Citroën hizo un sistema fácil, intuitivo y práctico, chapeaux.
Citroën C3: Asientos traseros, baúl y auxilio
Acá el doble chevrón la clavó en el ángulo, atrás hay mucho espacio. El asiento está alto, pero con 1,75 metros mi cabeza quedó lejos del techo. Lo más sorprendente es el espacio para las piernas, que hasta las pude estirar.
Los controles de las ventanillas volvieron al centro, solo hay un posa “bote” en el medio, y hay dos puertos USB.
El baúl es amplio para el tamaño del C3, que no llega a los 4 metros de largo. Si bien no es un trabajo oneroso, está todo tapizado. El respaldo se pliega, pero en una sola pieza.
Debajo del suelo espera un ruedín y habrá lugar para la rueda titular por diámetro pero no en ancho, por lo que el piso deberá ir más alto.
Nuevo C3: equipamiento y seguridad
Vemos acá lo más destacado y es… lo básico e indispensable, con las cuatro ventanillas one touch, retrovisores eléctricos, la pantalla con cámara de retroceso. La llave me llamó la atención, no es ni navaja.
En seguridad, tiene todo lo que la ley argentina reclama, con lo que cubre un amplio espectro, solo le reclamo que no hayan airbags laterales, ni como opcional.
Nuevo Citroën C3: comportamiento dinámico
Acá viene lo complicado. ¿Por qué? Cada vez que sale un auto “de precio”, suele tener buenas cualidades, pero fallar en la principal, desplazarnos seguros y con algún grado de placer y refinamiento. Sumale el temita de levantar el despeje en un auto chico y empiezan los problemas.
Empecemos por la postura de manejo. La butaca regula en altura, aunque queda alta siempre y particularmente en la parte delantera, lo que obliga a llevar las rodillas tipo Berlingo (a 90º). El volante regula solo en altura.
Después de un rato, quedé conforme, con todo a mano y la buena visibilidad que dan la altura y los retrovisores grandes.
Al frente del nuevo C3 tenemos al conocido 1.6 VTi y al 1.2L 3 cilindros, 12V de 82 CV y 118 Nm, en este caso unido exclusivamente a una caja manual de 5 cambios, que es le probado en esta ocasión.
Arrancamos el motor y se lo siente vibrador, aunque cuando sale de rallenti ya no es notorio. Mi problema fue que no encontré manera de coordinar embrague y acelerador para salir o poner segunda sin un cabeceo.
La dirección es correcta, suave en ciudad, suficientemente pesada y directa en ruta, el pedal de freno tiene recorrido y tacto normal. La selectora de cambios es correcta, con recorridos longitudinales algo largos y transversales cortos.
Al ser un auto relativamente alto para su trocha y distancia entre ejes, Citroën tuvo que salir un poco de su zona de confort en el calibrado de suspensiones que son firmes, aunque hacen un trabajo mucho más refinado que otros modelos chicos de entrada de gama. Lo más criticable son algunos bamboleos en “accidentes” cruzados. En ruta va estable y con un rolido normal (en un uso normal).
El 1.2L empuja bien en ciudad y en ruta hace una labor correcta. No se puede saber a cuantos rpm va a 120 reales (127 km/h de velocímetro) pero en general la insonorización es buena, deja entrar un poco de ruido aerodinámico, otro poco de rodamiento y de motor, pero se puede viajar a esa velocidad, escuchar música y tener una charla sin arruinar gargantas.
¿Qué dicen los números?
Recuperación 80-120 km/h nuevo C3 1.2L
- En 4º 18 segundos
- En 3º 11 segundos
En 5º olvídate, es solo para circular en autovías, no para sobrepasos. Curiosamente en 3º llegó a los 120 sin necesidad de subir un cambio.
Consumos Citroën C3
- Urbano: 9.0 L/100km
- 120: 6,7L/100km
Autonomía (tanque 47L)
- Urbana: 522 km
- 120 km/h: 701 km
Conclusiones nuevo Citroën C3
Es inútil comparar este C3 con sus antecesores, cambió radicalmente el foco, a tal punto que sospecho que Citroën lo va a vender más a nuevos usuarios de la marca que a los tradicionales.
Creo que la pregunta más pertinente es ¿Qué tal está para su enfoque y precio? Antes de manejarlo, y luego del breve contacto en Rio de Janeiro con el 1.6L pensé que sería malo, ahora creo que es correcto.
Concretamente mi punto es este, varios entrada de gama, del segmento A y B, suelen venir lindos y con muchos “chiches”, pero en marcha desconocen el refinamiento, se olvidan de filtrar ruidos y el mayor placer de manejarlos está en haber llegado a destino.
El nuevo C3 es austero, ves señales de ahorros por todos lados, pero tiene un precio competitivo y un andar más que digno. Salvo mi problema entre embrague y acelerador, veo que un equipo de ingenieros se tomó el trabajo de hacer su trabajo, calibrando suspensiones, dirección e insonorizando la cabina.