Con idas y vueltas, los autos eléctrcios siguen avanzando, y cada vez paran menos tiempo a recargar y seguir su marcha, metafórica y realmente. Dentro de esta avanzada, que por ahora en Argentina es lenta y dejó de contar con ciertos incentivos fiscales, Renault apuesta no por un modelo sino por una gama de vehñiculos 100% eléctricos.
La familia E-Tech del rombo marca un antes y un después respecto de sus anteriores intentos agrupados como Z.E. (cero eléctrico) y nos trae los nuevos Kangoo, Megane y Kwid o E-Kwid, modelo que llega de China y que vamos a probar en este Test Drive.
¿Qué tal le sienta el pase al mundo de las baterías al pequeño hatchback urbano (segmento A) con aires de SUV? ¿Sirve para ir a Mar del Plata o tiene otra razón de ser? ¿Cómo se recarga? Esas respuestas y más en esta prueba de manejo con todas las pilas.
Renault ¿E-Kwid o Kwid E-Tech?
La pregunta viene porque tanto desde la marca como en el mismo auto hay distintas identificaciones, más allá de eso, la estética es la nueva del modelo, que acá no llegó cuándo el Kwid convencional se renovó en Brasil.
Visto de frente el E-Kwid se viste a la última moda global de los crossover con las luces desdobladas que incluyen DRL y giros arriba, y faros principales a media altura, con las falsas entradas de aire donde comúnmente irían los rompenieblas.
Los distintivos eléctricos están en las insignias del protón trasero, y del lateral, que combinan dorado con negro al mejor estilo YPS en los Lotus de la vieja F1. La marca EV está en el frontal con la parrilla cerrada que esconce la tapa de los puertos de carga. Obviamente no hay salidas de escape, ni simuladas, ni reales, ni escondidas.
Kwid eléctrico por dentro
En la cabina el Kwid es más o menos el mismo auto que solíamos conocer, mismo tablero, plásticos duros al tacto, pero que se sienten sólidos, pocos decorados, destacándose el aplique en negro piano que envuelve la parte central.
La practicidad es buena con varios porta objetos y buena guantera, lo que no cambia es la ergonomía francesa con cosas extrañas como el puerto USB arriba del equipo multimedia que te deja el cable siempre delante de la pantalla, o el limitador de velocidad que se activa en un lado y se opera desde el volante. Las ventanillas en la parte central no deberían ser criticables desde que DS hizo que fueran chic.
Curiosamente el equipo multimedia no tiene el Driving Eco que debería ayudarte a ahorrar electricidad, tampoco tiene GPS propio, pero podés usar el de los teléfonos. Acá llega el segundo gran problema de ergonomía, el volante es muy lindo, pero no hay controles de audio, lo que te obliga a ir a la pantalla por todo, y en el video te muestro lo difícil que es cambiar de radio cuando usas Android Auto.
Atrás el espacio es correcto para un citycar, y el baúl es grande, con una gratísima sorpresa, debajo de su piso hay una rueda de auxilio de chapa con las mismas medidas que las ti-tu-la-res.
Equipamiento y seguridad en el Kwid eléctrico
El pequeño Renault viene con lo básico e indispensable. Podés ver el equipamiento del E-Kwid en el Catálogo de Autocosmos con el precio actualizado, acá voy a destacar las ventanillas y retrovisores eléctricos, aire acondicionado, multimedia de 7” y cámara de retroceso.
En seguridad, el Kwid E-Tech combina buenas con no tanto, no discuto los tambores traseros en un auto de su peso y prestaciones, pero me llamó la atención que estuviera homologado para cuatro personas, sin apoyacabezas ni cinturón trasero central. La buena es que viene con 6 airbags.
A manejar al Kwid eléctrico
Antes de arrancar nos acomodamos. La butaca es simple, cómoda y no regula en altura, el volante tiene buen grip, pero no se ajusta en ningún sentido, y los retrovisores son algo mezquinos, por suerte hay cámara de retroceso.
Lo más curioso viene a la hora de encender el Kwid E-Tech ya que usa llave convencional, hay que meterla en el tambor, girarla y esperar un instante a que en el tablero se prenda un OK.
El cuadro de instrumentos es simple, claro, tiene una linda animación cuando enciende y hace su parte a la ergonomía francesa demandando operar la computadora a la antigüita, con un botón en medio del cluster.
Al frente del E-Kwid, y digo así porque está debajo del capot, hay un motor eléctrico que rinde 48 kW o 65 caballos y 113 Nm alimentados por una batería de litio con capacidad de 26,8 kWh que en teoría rinde 298 km y en la práctica anda en los 200 kilómetros y monedita.
Giras la perilla a D, acelerás y el E-Kwid se mueve, sin mediación de acoples y cambios porque tiene una relación fija como en casi todos los autos eléctricos. Si necesitás un pique corto, la reacción es instantánea.
La dirección del Kwid E-Tech tiene el mismo problema del Kwid de combustión, tiene tacto artificial, no vuelve bien al centro y desde los 100 km/h se siente que el tren delantero navega un poco restando sensación de seguridad.
El pedal de freno tiene buen tacto, quizás la regeneración es algo agresiva, pero podés regularla no soltando de todo el pedal del acelerador.
Lo que se aprecia en ciudad es el buen despeje permitiendo pasar por encima deTodito lo que la topografía de nuestras urbes le ponga adelante.
Sacamos al Kwid eléctrico de su ámbito de confort y en ruta es algo ruidoso, no de motor sino por falta de estanquidad respecto del roce aerodinámico. Si usás el Modo Eco no va a pasar de los 105 km/h de velocímetro; si pasás al modo convencional, te va a marcar hasta 130 en el velocímetro que son unos 126 km/h reales.
Si bien no está pensado para andar en ruta, hice algunas pruebas con el Kwid E-tech, en parte por curiosidad en parte porque siempre puede tocar un poco de autopista, ya sea tipo Panamericana, ya sea urbana. Los resultados fueron
Recuperación 80-120 km/h Kwid E-Tech
- 12,2 segundos
Consumos Kwid E-Tech:
- A 80 km/h: 11,6 kW/100 km
- A 100 km/h: 14 kW/100km
- Urbano: 9,9 kW/100 jm
Conclusiones Kwid E-Tech
Es fácil caer en la crítica de este modelo, muy austero y con pocas prestaciones para su precio. En su lugar tengo que decir que se siente solidamete construido y que mi mayor crítica está en toda la ergonomía, especialmente su querés cambiar la sintonía mientras usas Androis Auto o Carplay.
Respecto de las prestaciones y autonomía, ya sabemos, no te vas a ir de vacaciones con este auto, pero si lo usas para trabajar y recorrés unos 50 km diarios, tenés pila para tres días mínimo. La recarga tampoco es un punto fuerte de este E-Kwid ya que no tiene sistema rápido pero en 40 minutos podrías llenar el 80% de la batería.
En resumen, no es un auto para cualquier usuario y más que nada lo veo en flotillas de empresas que necesiten o quieran opciones no contaminantes, pero cada uno elije según su gusto, necesidad y presupuesto, ¿vos que harías?
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