La llegada de los autos eléctricos no solo significó un cambio importante en la industria a nivel mundial, sino que también ofrecen nuevas experiencias y sensaciones al volante, y una de las más importantes es la ausencia de sonidos mecánicos, haciendo que manejar o andar en un vehículos a baterías sea una experiencia diferente y muy interesante.
Por normativa, los EVs tienen que emitir algún tipo de sonido para advertir su presencia; “tecnosonidos”, les digo yo, y honestamente, algunos son hasta agradables, disruptivos y novedosos en los compactos, SUVs, sedanes, etc, pero ¿qué pasa con los deportivos eléctricos? Estos vehículos también tienen sus sonidos y las marcas trabajaron mucho para que puedan "transmitir algo con el ruido", pero honestamente, en determinado momento se siente que vas solo con el volante, y que el auto no “te habla” o grita.
Lamborghini cree que si el camino final es la electrificación, se necesita crear una solución divertida y atractiva que siga atrapando a sus entusiastas, y por eso, Rouven Mohr, director técnico de Lamborghini, esta convencido de que crear deportivos eléctricos que “conecten” con el usuario es más difícil, y en ese sentido, la casa del toro ya trabaja en algunas soluciones:
“Estamos trabajando en tratar de generar la sensación de "necesidad" que tienen nuestros clientes actuales. Las emociones que generen los futuros vehículos eléctricos no serán por el tipo de motor o batería que utilicen; estos sólo son requisitos de rendimiento y autonomía. El carácter se define por otros aspectos. Creo que tenemos algunas ideas interesantes, en un año o dos mostraremos nuestras propuestas”
-Rouven Mohr, director técnico de Lamborghini.
Mohr está convencido de la importancia de reinventar los atributos y el carácter de los autos, sobre todo deportivos, y asegura que las próximas generaciones sólo dirán si un auto es interesante o no, ya que no sabrán lo que transmitía un vehículo a combustión con caja de cambios manual, porque ya no existirán.
Por lo pronto, Lamborghini trabaja en una nueva tecnología aplicada a los motores eléctricos que permita “jugar” con sus ángulos de inclinación tanto positiva como negativa, y según el ejecutivo, esto permitirá a los vehículos realizar maniobras de conducción nunca antes vistas.