Autos Clásicos de Argentina: Rastrojero pick-up

En nuestra sección “Autos Clásicos de Argentina”, ya repasamos muchas marcas que produjeron sus vehículos en nuestro país, y ahora le damos la bienvenida a IAME, que si bien fabricó diversos modelos destacados, sin dudas, los que más dejaron huella fueron los Rastrojero.

Los Rastrojero fueron una serie de vehículos utilitarios producidos por IAME, luego por DINFIA y finalmente por IME, y si bien este nombre se usó en un sedán (Conosur), una rural (Gauchita), furgones, y más, las más destacadas fueron las pick-ups; que serán las protagonistas de hoy. Te contamos el origen y la historia de la Rastrojero pick-up.. 

Rastrojero pick-up: origen

El Rastrojero nace como una serie de vehículos fabricados por Industrias Aeronáuticas y Mecánicas del Estado (IAME), una empresa fundada durante la presidencia de Juan Domingo Perón, y que buscaba producir aeronaves y autos, principalmente, usando el amplio conocimiento del Instituto Aerotécnico de Córdoba.

A partir de 1956, IAME pasó a ser llamada Dirección Nacional de Fabricación e Investigación Aeronáutica (DINFIA), y diez años después se dedicó a la producción del sector aeronáutico y aeroespacial, quedando la producción automotriz a cargo de Industrias Mecánicas del Estado (IME).

El Rastrojero pick-up aparece en 1952, y su nombre hacía referencia al “Rastrojo”, que es el paso de los vehículos sobre los restos de la cosecha. Probablemente estemos ante uno de los nombres mejor puestos para un vehículo, ya que el Rastrojero estaba orientado al uso agrícola, con unas mecánicas robustas y un bajo costo de mantenimiento.

El Rastrojero fue diseñado y desarrollado por un grupo de ingenieros conformado por Raúl Gómez, Rubí Lutereau y Félix Santiago Sanguinetti, y se creó con el fin de ser un vehículo utilitario basado en los 2.500 tractores Empire comprados por el Instituto Argentino para la Promoción del Intercambio (IAPI), que no se podían usar por un problema de diseño.

El primer prototipo del Rastrojero fue construido en 87 días, y fue presentado el 1° de mayo de 1952, año en el que se inició la producción luego de ser aprobados los prototipos. A continuación, te contamos qué tenía cada una de las dos generaciones del Rastrojero.

Rastrojero: primera generación (1952 – 1967)

La primera generación del Rastrojero estaba basada en un chasis similar al de un Ford (también se usaron sus suspensiones), y la carrocería estaba separada de la caja, que en principio era de madera y soportaba hasta media tonelada de carga; aunque luego se adoptó una metálica.

El aspecto del Rastrojero era indudablemente rústico, y ya a simple vista se notaba el tipo de producto que quería ser: un vehículo destinado al uso intensivo en el sector agrícola; dicho en criollo: una “camioneta gaucha”

Entre los aspectos destacados del diseño del Rastrojero, se encontraban algunas similitudes con modelos de Jeep y Ford en aquella época, y resaltaba el capot largo, el frente casi recto con una enorme parrilla y las luces redondas de gran tamaño circulares a sus lados; además de un paragolpes prominente contra el que seguramente no querrías chocar.

Otros elementos interesantes del Rastrojero eran la carrocería tipo “cupecita”, con el techo alto y algunas líneas redondeadas, además de guardabarros similares a los autos de TC de aquellos años (sí, una camioneta de trabajo tenía rasgos de Turismo Carretera).

En el apartado mecánico, en principio se decidió utilizar el mismo motor que los tractores Empire, que casualmente era el que impulsaba a los Jeep Willys: un 2.2 L naftero que entregaba 65 CV, y estaba acoplado a una transmisión manual de tres relaciones.

Con el éxito que tuvo el Rastrojero desde su primera aparición, dos años después se tuvo que considerar la adopción de otro motor, ya que los tractores Empire eran solo 2.500 y no serían suficientes para cubrir la demanda, y se abrió una discusión para adoptar mecánicas Jenbach, Perkins, FIAT o Borgward.

Finalmente, el ingeniero Félix Sanguinetti eligió el motor Borgward porque “el Perkins era pesado y el FIAT era lento”, y la empresa alemana tuvo que radicarse en Argentina para producir estos impulsores. El motor dio origen al Rastrojero Diésel, y se trataba de un 1.8 L que entregaba 42 CV, aunque más adelante se lo reemplazó por uno de 52 CV.

El Rastrojero Diésel fue el modelo más fabricado y vendido, sobrepasando las 26.000 unidades. Esto se debió a que el motor diésel significó una solución excelente para el consumidor, porque gastaba menos y el gasoil era más barato que la nafta (no tenía impuestos).

Rastrojero: segunda generación (1969 – 1979)

Viendo el éxito que había tenido el Rastrojero, en 1969 debutó la segunda generación, que incorporaba un rediseño completo con un look más simplificado y aún más robusto, gracias a la mayor cantidad de líneas rectas y la eliminación de algunos elementos característicos como los guardabarros, por ejemplo.

En términos de diseño, el cambio más importante estaba en la parte delantera, donde se destacaba la parrilla de mayor tamaño (que luego pasó a estar dividida), las luces redondas con marco triangular o cuadrado (e integradas a la carrocería) y unos paragolpes no tan prominentes, entre otros. En la parte trasera, se destacaba la posibilidad de contar con una caja que podía ser del mismo material de la carrocería (acero), o de metal y madera.

En el apartado mecánico, también hubo cambios en el Rastrojero, que dejaba de lado el motor Borgward (que pasó a proveer las cajas de cambios de cuatro velocidades), y se adaptaba un impulsor francés “Indenor XD 4.88: un 1.9 L diésel que entregaba 60 CV.

Rastrojero: ¿un fin injusto?

Lamentablemente, el Rastrojero cesó su producción de manera repentina en mayo de 1979, debido al gobierno de la dictadura, que luego también provocó el cierre de IME, por lo que se podría decir que la discontinuación de un modelo tan emblemático fue inesperada. Además, al momento de su discontinuación, el Rastrojero representaba el 78% de las camionetas diésel de Argentina, y muchas unidades habían sido exportadas a Uruguay, Bolivia, Chile, Perú y Cuba.

Lo que hace injusta a la desaparición del Rastrojero es que tenía un futuro prometedor: alrededor de 1978, IME y Peugeot estaban desarrollando en conjunto lo que hubiera sido la tercera generación de la pick-up argentina. Aparentemente, el proyecto iba muy avanzado, y lo único que debían solucionar era un problema con los frenos, pero el “Proceso de Reorganización Nacional” provocó su interrupción, pagándole una indemnización a Peugeot por haberlo cancelado.

Otro dato curioso es que IME estaba desarrollando una variante de doble tracción del Rastrojero, que en principio iba a ser dirigida para el ejército argentino, y si bien se crearon tres unidades de prueba, su fin no fue el mejor o es incierto:

• La primera fue enviada a África, pero el contexto no era el mejor y la abandonaron para evitar un ataque
• La segunda habría sido enviada a Peugeot en Francia (rumor)
• La tercera aún estaría en Córdoba (rumor)

Los últimos respiros del Rastrojero

Ranquel pick-up

Luego del cierre de IME y del cese de producción del Rastrojero, un grupo de concesionarios y 30 operarios siguieron produciéndolos, usando el stock remanente y gracias a algunos proveedores que aún fabricaban sus piezas. Las motorizaciones variaron entre algunas Indenor y otras Borgward traídas de Uruguay, y estos Rastrojeros eran registrados como Armados Fuera de Fábrica (AFF).

Por último, Imetal S.A, una empresa sanjuanina presentó su propia versión del Rastrojero, a los que denominó “Ranquel pick-up”, y se diferenciaban estéticamente por las luces rectangulares con marcos negros, una parrilla rectangular, paragolpes convencionales, entre otros elementos.

En términos mecánicos, la Ranquel pick-up contó con algunos motores de la familia “Perkins Prima”, aunque la opción más interesante era la que contaba con el impulsor Vancelli-Martelli turbo, de 90 CV.Finalmente, estas últimas variantes del Rastrojero se despidieron luego de la llegada del Peugeot 504 pick-up, otro ícono de Argentina.

IME fabricó alrededor de 140.000 unidades del Rastrojero en sus 28 años de presencia en el país, y es probablemente, el vehículo más argentino del mundo. Por último, te dejamos la publicidad del Rastrojero Diesel, una de las más icónicas de la industria.

¿Conocías la historia de este modelo? ¡Si tenés alguna anécdota con un Rastrojero podés compartirla!