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Autos clásicos

Autos Clásicos de Argentina: IAME Justicialista Sport

Fueron unos deportivos impulsados por motores Porsche y producidos entre 1953 y 1955, y te contamos su historia.

Autos Clásicos de Argentina: IAME Justicialista Sport

Dejando de lado todo tipo de diferencia política, quizás una de las creaciones más interesantes de la época de Juan Domingo Perón fue Industrias Aeronáuticas y Mecánicas del Estado (IAME), un conglomerado de más de diez fábricas que producían, entre muchas otras cosas, aviones, hélices, motores, y autos.

Entre los diversos vehículos que fabricó IAME, podemos mencionar el Rastrojero, o los Institec sedán, rural y pick-up, pero sin dudas uno de los más destacados fue el Justicialista Sport, del que te hablaremos hoy.

La historia del Justicialista Sport

Luego de la Segunda Guerra Mundial, el Instituto Argentino de Promoción del Intercambio (IAPI) importó una serie de motores Porsche desde Alemania, que serían destinados a usos industriales, por ejemplo, generadores de electricidad.

Afortunadamente, para los que somos fanáticos de los autos, IAME vio una oportunidad dorada para utilizar estos motores en la industria automotriz, y así crear un deportivo argentino con impulsores Porsche: el Justicialista Sport.

El Justicialista fue un deportivo hecho en Argentina y construido con carrocería de fibra de vidrio, material que curiosamente había sido utilizado para la industria automotriz únicamente por un constructor británico, y por General Motors para el primer Corvette, por lo que Argentina fue el tercer país del mundo en utilizarla para vehículos.

La presentación del Justicialista Sport se realizó en abril de 1953, en el edificio YPF ubicado en Diagonal Norte (Av. Roque Saenz Peña 777), y el por entonces Presidente Juan Domingo Perón estuvo presente en el evento. Por otro lado, el encargado de comercializar el Justicialista Sport fue el Consorcio Industrial para la Producción Automotriz Sociedad Anónima (CIPA).

En términos de diseño, el Justicialista Sport tuvo una silueta coupé 2+2 (tenía asientos traseros) muy atractiva, y según por donde se lo mire, recuerda a muchos modelos. Algunas fuentes afirman que los ingenieros se basaron en el Chevrolet Corvette de aquella época (por fechas, coincide), aunque el resultado terminó siendo –a mi parecer- particularmente similar al VW Karmann Ghia (que curiosamente también se presentó en 1953).

Mecánicamente, los Justicialista contaban con los ya mencionados motores Porsche, que eran cuatro cilindros bóxer de 1.5 L, y que entregaban 55 CV. La transmisión era manual de cuatro relaciones, y enviaba la potencia a las ruedas delanteras. Con este impulsor, el Justicialista Sport podía llegar hasta los 120 km/h, ya que a pesar de medir 4.150 mm de largo, su peso de 850 kg era muy bajo.

Es importante mencionar que también se produjo una versión más potente del Justicialista, llamada “Sport GT” (Gran Turismo), que tenía la peculiaridad de esconder un V8 debajo del capot, impulsor que había sido desarrollado por el ingeniero Ambrosio Taravella. Si bien no se tienen cifras oficiales, algunas fuentes afirman que la potencia de este V8 rondaba los 116 CV, cifras para nada malas para la década del 50.

El fin del Justicialista fue en 1955, luego de la “Revolución Libertadora” que derrocó al gobierno de Perón, y con solo dos años de producción, se hicieron 167 unidades, de las cuales hay varias muy cuidadas que suelen ir a exposiciones, y otras que lamentablemente no pudieron ser rescatadas.

Por último, es importante mencionar que en 1954 se exhibió el Justicialista Sport en el Salón del Automóvil de Nueva York, y curiosamente, ganó el Premio de Elegancia. Como otro dato curioso, el resto de impulsores que quedaron sin utilizar se usaron para crear y fabricar bajo licencia el Porsche-Teram Punteroel único Porsche de la historia que fue desarrollado y fabricado fuera de Alemania, y se hicieron 144 ejemplares.

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