La industria automotriz está siendo duramente golpeada a raíz de la entrada en vigencia de las nuevas tarifas arancelarias establecidas por el gobierno de Donald Trump, y el Grupo Stellantis es uno de los tantos que las está padeciendo, y por eso podrían tomar decisiones drásticas con respecto a marcas icónicas como Alfa Romeo y Maserati, que vienen con dificultades desde hace tiempo, y nuevamente se rumorea que existe la posibilidad de que ambas sean vendidas.
Para evaluar qué hacer, Stellantis contrató los servicios de la consultora McKinsey, con el fin de elaborar una hoja de ruta para ambas marcas italianas, y se rumorea que, entre las opciones, estaría la posibilidad de formar una alianza con otros fabricantes de autos, especialmente con alguna firma china.
Durante el año pasado, las ventas totales de Alfa Romeo y Maserati cayeron entre el 10% y el 15%, con una pérdida estimada de USD 285 millones, y si tenemos en cuenta que el mercado norteamericano representa entre un 35% y 40% de las ventas de la marca del Tridente, las cifras van a seguir cayendo si los nuevos clientes no están dispuestos a pagar un precio más alto.
Por último, es importante mencionar que la crisis no se limita únicamente a Alfa y Maserati, ya que ni bien se dio a conocer el aumento arancelario, Stellantis anuncio un recorte de personal de 5.400 personas en Estados Unidos, Canadá y México, además de que suspendería las operaciones de las plantas mexicanas y canadienses durante 30 días.
Por ahora, el ambiente está repleto de dudas e incertidumbre, y solo quedará esperar para saber qué pasará.
