El Dodge Charger Daytona es uno de esos vehículos que no se salvó de la polémica, desde su concepción como reemplazo unificado de los Charger y Challenger, hasta su tren motriz eléctrico y la desaparición del V8 HEMI para reemplazarlo por el Hurricane Six; pero si pensabas que eso era todo, ahora aparecen unidades con problemas muy curiosos.
Resulta que, si bien por ahora la variante con motor de combustión no se lanzó, los Charger eléctricos cuentan con un baúl delantero o “frunk”, al que se accede abriendo el capot. Hasta ahí, todo normal, pero resulta que hay que “tratarlo suavemente” y cerrarlo de la manera contraria a la que se acostumbra. A continuación, te contamos todo.
¿Qué pasa con los capot de los Dodge Charger EV?
Jordan Rose, un técnico certificado de MOPAR que suele trabajar sobre las primeras unidades de los modelos y compartir sus descubrimientos en las redes sociales, recibió dos unidades de los Charger EV en su taller, ambas con el mismo problema: el “frunk” no se abría desde las aperturas electrónicas, pero si desde la manual.
Investigando un poco sobre las razones por las que el sistema podría no funcionar, el mecánico descubrió que el mecanismo que permite trabar y abrir el “frunk” estaba levemente doblado, lo que podría dejar el capot trabado y sin poder abrirse o incluso no cerrar bien y que quede “rebotando” mientras manejás.
Luego de cambiar el mecanismo, Jordan encontró que al parecer Dodge estaba al tanto de que el sistema podía romperse, por lo que hay una serie de recomendaciones en el manual para cerrar el capot correctamente.
Normalmente, al cerrar el capot de un vehículo, se lo debe dejar caer a una altura moderada y no apoyarse, pero en el caso del Charger EV, el proceso es al revés, ya que la marca afirma que al dejar caer el capot se podría romper el mecanismo, y que lo mismo sucedería si se ejerce demasiada presión en lugares incorrectos.
Según muestra el manual y el técnico, la forma correcta de cerrar el capot del Charger es apoyándolo suavemente, y luego poner una mano en cada extremo del relieve del capot, para cerrarlo sin ejercer mucha fuerza.
Sin dudas, el caso de la cerradura del Charger EV es muy curioso, y en caso de que no se aclare el procedimiento de cierre del frunk para el que lo vaya a conducir, se podrían provocar muchos casos de daños en el sistema, y estimamos que el reemplazo no debe ser barato. Quizás sea algo que en un futuro requiera de un recall, pero tendremos que esperar para saber si ocurren más casos o si la gente sabrá cómo cerrarlo correctamente.
Problemas en el capot del Dodge Charger EV
