Franco Colapinto llega a su tercera carrera en Fórmula 1 con Alpine con la madurez de quien ya atravesó dos fines de semana intensos en Imola y Mónaco y la expectativa de hacerlo en un entorno mucho más favorable. Barcelona, escenario del Gran Premio de España, representa no sólo una pista que el argentino conoce en profundidad por su paso en categorías formativas, sino también le aporta un contexto emocional positivo: idioma compartido y la hinchada argentina presente.
“El fin de semana en Mónaco fue duro para el equipo“, reconoció Colapinto en la previa de la cita catalana. “Tuvimos problemas con el ritmo del auto por varias razones y, al final, largamos demasiado atrás en una pista donde casi no hay oportunidades de adelantamiento”.
Foto: Prensa Alpine F1/Sam Bloxham/LAT Images.
El argentino terminó 13° en las calles del Principado, después de avanzar en carrera gracias a una estrategia de dos paradas obligatorias. Fue un resultado decoroso, pero insuficiente para quien busca consolidarse como opción real dentro de la escudería. “Aunque logramos avanzar algunas posiciones, el 13° lugar fue lo máximo que pudimos sacar de esa carrera“, admitió Franco.
MONTMELÓ: TRADICIÓN, TÉCNICA Y TERRENO CONOCIDO
Foto: francolapinto.com
Colapinto apunta ahora a Barcelona, un trazado que conoce bien y que, según su análisis, podría adaptarse mejor al actual paquete técnico del Alpine A525. “Estoy deseando que llegue el fin de semana en España para cerrar este triple-header. Al ser un país de habla hispana y con muchos fanáticos argentinos allí, estoy seguro de que será una carrera especial para mí”, expresó el piloto de Pilar.
En paralelo a lo estrictamente deportivo, Franco también tuvo tiempo para desconectarse: “Fue mi cumpleaños esta semana, así que fue genial tener un par de días para relajarme y recargar energías con mis seres queridos.“
El objetivo está claro: aprovechar un circuito más tradicional que Mónaco para ganar confianza en el auto desde los entrenamientos y construir un buen sábado. “La idea es sentirme cómodo con el auto lo más rápido posible, para sacar un buen resultado en la clasificación y posicionarnos bien para la carrera del domingo“, remarcó.
ALPINE CELEBRA SU HISTORIA Y PROYECTA EL FUTURO
El Gran Premio de España también será un hito simbólico para la marca francesa, que celebra sus 70 años de historia con una edición especial del Alpine A525 que luce un logo conmemorativo y una decoración única en blanco con franjas azul y roja. Colapinto y Gasly vestirán buzos y guantes exclusivos con el emblema A70, como parte del homenaje a la marca fundada por Jean Rédélé en 1955.
Además, el equipo participará de la presentación pública del Alpine A390, su primer crossover deportivo eléctrico, que fue develado en Dieppe esta semana. Una señal de que Alpine no solo honra su legado, sino que se proyecta con fuerza hacia el futuro.
GASLY TAMBIÉN APUESTA POR BARCELONA
Gasly, en tanto, llega a Montmeló con la intención de revertir lo sucedido en Mónaco, donde abandonó tras un incidente con Yuki Tsunoda. “Nuestro rendimiento no fue el que esperábamos y clasificar tan atrás nos complicó todo”, explicó.
Para el francés, el circuito catalán podría ser una buena oportunidad de recuperación. “Barcelona es un trazado más completo que Mónaco y debería adaptarse mejor a nuestro paquete. También habrá que ver cómo influye la nueva directiva técnica sobre los alerones”, anticipó.
UN PASO A LA VEZ, PERO CON RUMBO CLARO
Foto: francolapinto.com
Con dos Grandes Premios ya completados con Alpine, Colapinto encara esta fecha en Montmeló con una mezcla equilibrada de realismo y ambición. Sabe que aún no cuenta con un auto para pelear con frecuencia en el Top 10, pero también reconoce que Barcelona representa su mejor oportunidad hasta ahora: por el conocimiento del trazado, por el respaldo del público, y por la chance concreta de encontrar un set-up más competitivo en un circuito que expone menos las limitaciones del paquete aerodinámico.
No hay promesas ni frases grandilocuentes en su discurso, pero sí una convicción clara: sentirse más cómodo con el auto, clasificar mejor y construir desde ahí una carrera sólida. Esos son los objetivos para este fin de semana, que también marcará su primera participación en una carrera con significado simbólico para la marca que lo llevó a la elite.
Colapinto sabe que Barcelona puede ser un punto de inflexión. No necesita que sea una hazaña. Le alcanza con que sea un paso firme en la dirección correcta.
Fuente: Automundo
