El diario francés Le Parisien reveló en exclusiva un hecho inquietante: dos individuos irrumpieron en las instalaciones del equipo Alpine de Fórmula 1 en Viry-Châtillon, al sur de París, donde se encuentra la base técnica del equipo que compite con Franco Colapinto y Pierre Gasly.
Según informó el medio francés, los intrusos ingresaron el martes por la noche tras romper una ventana del vestíbulo principal. Una vez dentro, no se detuvieron en la planta baja: se dirigieron directamente al piso superior, donde se ubican las oficinas de la dirección y los ejecutivos del equipo.
“No se robó nada. Todo está bien. No había empleados presentes en ese momento… No hubo ningún robo”, aseguró una fuente del equipo al diario galo. Sin embargo, varias puertas de oficinas fueron forzadas, y las primeras pericias sugieren que los intrusos conocían perfectamente la distribución del edificio.
UNA INVESTIGACIÓN ABIERTA POR POSIBLE ESPIONAJE INDUSTRIAL

Aunque los investigadores descartaron el robo común, ahora analizan otras hipótesis, entre ellas la del espionaje industrial, un escenario que en la Fórmula 1 siempre genera especial preocupación. La Fiscalía de Évry confirmó que la División de Delitos Territoriales (DCT) asumió el caso y que aún no hay detenidos.
Una fuente policial consultada por Le Parisien explicó que el ingreso se produjo alrededor de las 22:00, y que los intrusos permanecieron varios minutos dentro del edificio antes de escapar sin ser interceptados. Las cámaras de seguridad y los registros de acceso están siendo analizados por las autoridades.
TENSIÓN EN UN MOMENTO SENSIBLE PARA ALPINE
El incidente ocurre en un momento particularmente delicado para el equipo de Enstone y Viry, que atraviesa una de sus temporadas más complicadas en la Fórmula 1 moderna. Con apenas 22 puntos en el campeonato, Alpine se mantiene en el último lugar del Mundial de Constructores, mientras Flavio Briatore y Steve Nielsen intentan reconstruir su estructura técnica de cara a 2026, cuando el equipo adoptará motores Mercedes.
Si bien no se reportaron daños materiales significativos ni pérdidas de información confirmadas, el hecho encendió las alarmas en el paddock y obligó a reforzar las medidas de seguridad internas.
UN VIEJO FANTASMA EN LA FÓRMULA 1

Los casos de espionaje industrial no son ajenos a la historia de la categoría. En 2007, Ferrari y McLaren protagonizaron el llamado Spygate, uno de los mayores escándalos de la era moderna, que terminó con multas millonarias y sanciones deportivas.
En este contexto, la investigación sobre lo ocurrido en Viry-Châtillon mantiene en alerta no solo a Alpine, sino también a la FIA, que suele involucrarse cuando hay sospechas de filtración de información técnica entre equipos.
Por ahora, los investigadores continúan analizando las grabaciones y los rastros dejados por los intrusos. En palabras de una fuente policial: “El comportamiento de los dos individuos demuestra que sabían perfectamente adónde iban”.
La sensación en Alpine, mientras tanto, es de sorpresa y cautela. No hay daños visibles, pero el incidente llega en un momento donde el equipo más necesita estabilidad.
Fuente: Automundo