Alpine es el mejor peor equipo de la historia de la F1

El equipo Alpine cerró 2025 firmando un lugar en la historia que nadie quiere ocupar. No fue simplemente el peor equipo del año: fue el mejor peor equipo de todos los tiempos. Una contradicción perfecta para graficar la temporada más frustrante que haya vivido la estructura francesa desde que Renault regresó a la categoría en 2016.

Aclaración necesaria para los puristas de la estadística: sí, por supuesto que hubo equipos y autos mucho peores. Los 75 años de campeonato están llenos de coches lentísimos, estructuras precarias o aventuras que duraron dos meses y desaparecieron, pero este análisis se limita -como corresponde- al universo de equipos que sumaron puntos en la Copa de Constructores, implementada en 1958. Dentro de ese marco, Alpine se convirtió en el “colista” más productivo jamás registrado.

Hasta ahora, el récord del “último más puntuador” pertenecía a Haas en 2023 con 12 puntos. Alpine lo destrozó: terminó 2025 con 22 unidades, todas obra de Pierre Gasly. Jack Doohan, quien abrió el año, y Franco Colapinto, quien lo cerró, jamás tuvieron un auto mínimamente competitivo para acompañarlo. El número final no es un elogio. Es una radiografía del caos…

ALPINE A525: UN AUTO INDEFENDIBLE

La escudería francesa, precariamente regenteada por Flavio Briatore, fue la tormenta perfecta: aerodinámica fallida, nula evolución a lo largo de la temporada, estrategias que parecían escritas en un cuaderno húmedo y paradas en boxes que hicieron recordar a aquellos años en que los pilotos tomaban té cuando cambiaban gomas. El equipo rivalizó consigo mismo. Y perdió.

Mientras Haas, Sauber o Williams mostraban, aunque sea, una progresión lógica, Alpine quedó detenido en el tiempo. El resultado fue una seguidilla de domingos grises, un auto sin respuesta –cuando andaba bien no sabían por qué y cuando andaba mal tampoco- y pilotos obligados a sobrevivir más que a competir.

Incluso dentro del paddock se llegó a mencionar al A525 como uno de los autos menos competitivos producidos por Enstone desde la era Toleman. Un juicio duro… y difícil de discutir.

¿CÓMO HIZO PARA PUNTUAR?

La pregunta que vale hacerse es simple: ¿cómo logró Alpine sumar 22 puntos con un auto que era lento? La respuesta tiene nombre, apellido y nueve temporadas encima: Pierre Gasly.

El francés convirtió la experiencia en su principal herramienta de supervivencia. En una temporada donde Alpine ofreció más limitaciones que soluciones, Gasly logró mantenerse entre los diez primeros en seis de las 24 carreras, un mérito que habla menos de la capacidad del auto y mucho más de su lectura de carrera, su capacidad para evitar el caos y su instinto para capitalizar cualquier oportunidad. Su “obra maestra” fue Silverstone, donde terminó sexto con una actuación construida sobre oficio puro: administración, precisión y cero margen de error.

Gasly cerró el año 18° en el Mundial, su segundo peor resultado desde aquel debut durísimo de 2007. Pero el dato, lejos de juzgarlo, lo justifica: terminó donde el auto lo dejó. Lo que sumó lo consiguió a pulso, en fines de semana donde la estrategia no fallaba o el desgaste ajeno abría grietas que él sabía aprovechar.

El contraste es inevitable si se mira el otro lado del garaje. Doohan abrió la temporada sin una sola herramienta sólida para construir resultados. A eso se sumó un factor que nunca juega a favor: desde antes del inicio del campeonato, el paddock ya mencionaba a Colapinto como su posible reemplazante si el rendimiento no aparecía.

Esa sombra temprana, combinada con un auto que no respondía, lo dejó sin margen: lo mejor que pudo lograr fue un 13°, demasiado poco para alguien que buscaba afirmarse. Su salida tras seis carreras fue, más que un fallo individual, el síntoma más claro del desorden deportivo de Alpine.

COLAPINTO: UN AÑO DURÍSIMO, PERO INVALUABLE

La llegada de Colapinto desde Imola ofreció aire nuevo, pero no soluciones mágicas. El argentino tuvo el lógico proceso de adaptación a un auto inestable, cambiante y, muchas veces, impredecible. Y no solo debió lidiar con la mecánica: también convivió con los vaivenes de Briatore, que una semana lo elevaba como “el futuro del equipo” y a la siguiente dejaba entrever que podía subir a Paul Aron, el piloto reserva.

En ese clima volátil se vio la mejor versión de Colapinto: ordenado, frío, consistente y sin dejarse llevar por la ansiedad. Su actuación más sólida llegó en Países Bajos, donde terminó 11º y quedó a un paso de los puntos. Aunque en las carreras siguientes no consiguió replicar ese nivel, sí dejó señales firmes: superó a Gasly en ritmo y clasificación en varias ocasiones, gestionó mejor los días difíciles y mostró una madurez que Alpine valoró. Eso, más que los resultados, fue lo que le aseguró el asiento de titular para 2026.

Aunque no sumó puntos, Colapinto acumuló un rodaje que lo pone al mismo nivel que el resto de los novatos. Ya tiene 26 carreras en Fórmula 1, incluyendo sus nueve apariciones con Williams en 2024, y se convirtió en el tercer piloto argentino con más kilómetros oficiales en la F.1, solo detrás de Carlos Reutemann y Juan Manuel Fangio.

EL MEJOR COLISTA DE LA HISTORIA

Desde que la FIA instauró la Copa de Constructores, apenas un puñado de equipos terminó último sumando puntos: 

• Arrows (2002)
• Spyker (2007)
• Toro Rosso (2009)
• Manor (2016)
• Sauber (2017 y 2024)
• Williams (2018, 2019, 2022)
• Haas (2023).

​​​​​​​Todos los equipos participaron del club de los colistas con dignidad variable, pero ninguno consiguió tantos puntos como Alpine en su peor año. No porque Alpine haya hecho las cosas bien, sino porque Gasly compensó con talento un auto que no compensaba nada, y porque el resto del fondo de la parrilla también atravesó sus propios tropiezos.

Lo de Alpine no puede explicarse por mala suerte. Fue un proyecto sin liderazgo, sin desarrollo, sin coherencia técnica y sin respuestas. Y la F.1, que nunca perdona, lo convirtió en estadística: el mejor peor equipo de todos los tiempos.

Si Alpine no reinicia todo desde la base, 2026 puede ser todavía más cruel. Porque la historia recuerda a los campeones… pero también recuerda a los que se equivocan en voz alta.

EL RANKING DE LOS “MEJORES” PEORES EQUIPOS DE LA F.1