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Manejamos el nuevo Peugeot 308 europeo

El Auto del Año en Europa nos dejó muy buen sabor de boca.

Manejamos el nuevo Peugeot 308 europeo

Si bien cada nueva generación de un modelo de Peugeot cambia el tercer número (al 306 le siguió el 307 y a este el 308), en este caso se mantuvo el 8 aunque el cambio generación fue completo y no un facelift profundo.

Esta nueva generación de 308 se presentó hace un año en el Salón de Frankfurt 2013 y desde entonces ha dado mucho de qué hablar con nombramientos como el del Auto del Año en Europa 2014 y hasta un récord de consumo de combustible con el motor de tres cilindros 1.2L de 35.09 Km/l.

Aprovechando la visita de Autocosmos al Salón de París 2014, tuvimos la oportunidad de conocer de cerca al modelo y finalmente probarlo.

El diseño es bastante sobrio con ese frente más cuadrado de las nuevas generaciones de productos Peugeot, la parrilla es pequeña con un ligero labio superior cromado y las lues traseras ofrecen una simulación de garras.

Creemos que su más grande fuerte está en el interior ya que las terminaciones son realmente impecables, mejores que cualquiera de su segmento incluyendo al Volkswagen Golf que tanto nos gustó cuando lo probamos, los plásticos son dignos de cualquier Audi y la atmósfera se siente Premium. El diseño tiene ese toque francés y algunos detalles salen a relucir como el volante pequeño y el clúster de instrumentos elevado como en los Peugeot 208 y 2008.

En el lado negativo, podemos decir que después de convivir varias horas con el coche, el sistema de info-entretenimiento que consta de una pantalla táctil al centro del tablero no tiene la respuesta ni la usabilidad por ejemplo de la que encontramos en el nuevo VW Golf. Fuera de esto, todo lo encontramos muy bien y fácil de usar.

Dinámicamente, manejamos la versión 2.0 HDi que hasta suena bien para ser un diesel y ofrece una respuesta tan inmediata que hasta se siente deportivo. Además, la versión que probamos tenía el botón de Sport que agiliza mucho la entraga de poder. Por otra parte, las suspensiones son un poco suaves, pero sin provocar mucho movimiento de la carrocería y la dirección es muy suave y muy orientada al uso urbano. La sesnación es extraña, como en el 208, ya que es muy directa y con el volante pequeño.

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