El nuevo Golf es un modelo muy esperado en Argentina donde la marca llevaba varios años sin presencia en el segmento de los hatchbacks medianos con un producto de última generación (recordemos que el Golf VI fue un modelo de nicho que solo llegó en versión GTi). Invitados a la presentación que se realiza en la provincia de Salta, tuvimos oportunidad de subirnos a la versión de entrada y manejarla por los serpenteantes caminos que unen la capital de la provincia con Cafayate.
Si bien el Golf ya se había mostrado en el verano de este año y ya te contamos todos los detalles de su gama (podés inclusive ver las fichas técnicas y de equipamientos en el Catálogo de Autos Nuevos de Autocosmos) esta vez tuvimos la oportunidad de subirnos a la versión 1.6L 16V de 110 CV unida a una caja manual de 5 relaciones. Esta versión cuenta con la diferencia de utilizar suspensión trasera de brazos arrastrados con barra de torsión en lugar de la independiente multibrazo del 1.4 TSi de 140 caballos.
Estéticamente el nuevo Golf respeta los cánones impuestos desde el lanzamiento de la primera generación, es decir un capot lanzado, un pilar trasero ultra grueso y superficies lisas. Sobre esto se suma una punta más filosa, líneas de tensión como las que surcan el lateral y algunos trazos filosos como los que delimitan los faros traseros.
Puertas adentro se respira un aire de calidad, el modelo que llega al país desde México no tendrá el nivel que vimos en la generación anterior proveniente de Alemania, pero esto se nota en los plásticos de las zonas bajas. El resto es suave al tacto e inclusive el nivel de entrada tiene interesantes decorados en símil metal cepillado y negro piano. El espacio es bueno, el baúl de 380 L ofrece espacio de sobra para dos valijas y los asientos tanto del conductor como de los pasajeros son cómodos. El volante multifunción de aro grueso está forrado en cuero suave y hay una pantalla táctil de función rápida a la que solo le falta el Navegador. Obviamente ofrece todo tipo de conectividad.
La posición de manejo es buena, se puede usar la butaca bien baja o alta y la dirección se ajusta en todas las direcciones. El motor empuja bien en baja, aunque en los cambios altos debemos rebajar para tener un buen poder de reacción. Lo bueno es que la caja de 5 marchas es precisa y tiene el típico tacto mecánico de los Volkswagen.
En ruta viaja a 120 km/h con poquito menos de 3.000 giros lo que implica una cabina silenciosa. Las suspensiones filtran bien, pero no pierden el balance con el comportamiento dinámico, aún sin el esquema multibrazo atrás. En el camino nos cansamos (en realidad fue un pacer) de afrontar todo tipo de curvas y la estabilidad siempre fue buena, mientras que la dirección de asistencia eléctrica ofreció buen tacto y precisión, algo que no suele suceder con este tipo de sistemas.
En resumen, el nuevo Golf es un producto muy redondo con buen confort, refinamiento y dinámica, a los que suma calidad en el interior y equipamiento (especialmente el de seguridad); no en vano este modelo ha conquistado los premios Car of the Year en los principales mercados del mundo.
Si querés también podés leer la prueba completa a la versión 1.4 TSi que le realizamos en México haciendo click acá.
10 cosas que tenés que saber del nuevo Volkswagen Golf