Al día de hoy no son tan populares, pero todo indica que esto pronto cambiará. Hablamos de los vehículos que funcionan a base de pila de hidrógeno, obviamente.
El gran obstáculo de este tipo de coches es, principalmente, la falta de estaciones de carga para su uso. Pero lo que parece torcer la balanza en este aspecto es la gran cantidad de empresas, no sólo fabricantes de vehículos, que están apostando por esta energía alternativa, al grado que han conformado un grupo internacional que les permita trabajar en conjunto.
Llamado Hydrogen Council, esta organización inédita lanzada en 2017 en el Foro de Davos, está conformada por directivos de todo el mundo y su fin es potenciar el papel de las tecnologías del hidrógeno en la transición energética global. Conjuntamente, la coalición representa unos ingresos totales de más de USD 1.800 millones, con más de dos millones de empleados en todo el mundo.
Además de los proyectos y las inversiones que cada uno de ellos tiene en marcha, este año los miembros del Hydrogen Council sumarán fuerzas para impulsar el cambio y acelerar su ritmo a escala mundial, especialmente con tecnologías que tienen que ver con el hidrógeno. En los próximos diez años se verá un salto decisivo en el despliegue de las tecnologías basadas en el hidrógeno, con escenarios que sugieren que dichas tecnologías podrían contribuir a satisfacer el 18% de la demanda energética global, con lo que se evitarían una enorme cantidad de emisiones de CO2, desarrollando un mercado dde USD 2.500 millones y 30 millones de puestos de trabajo para 2050.
Entre los miembros actuales se encuentran 24 grandes multinacionales y 15 otros actores del mundo de los negocios. Recientemente se sumaron 11 empresas, por lo que apenas un año después de su creación ya son más del doble de miembros.