Toyota es un poco más dueña de Subaru. La marca ubicada en la ciudad homónima aumentó su participación accionaria en la oriunda de Shibuya en un 3,2%, acuerdo que ya se había dado a conocer en septiembre pasado, pero que recién se confirmó en el pasado mes, luego de pasar por algunas validaciones. Así, ya cuenta con un 20% del paquete accionario.
Aunque en los últimos años ya existía una relación estrecha entre Toyota y Subaru, la consolidación de la alianza permitirá que ambas compañías fortalezcan su asociación desde el punto de vista financiero y productivo.
Dentro del grupo, Subaru tendrá como objetivo acelerar las actividades de investigación y desarrollo de tecnologías de próxima generación, como la conducción autónoma y los autos eléctricos, campos en los que se encuentra por detrás de sus rivales.
Por su parte, Toyota, cuyas ventas anuales de vehículos a nivel mundial son 10 veces mayores que las de Subaru, realizará una inversión de 80 mil millones de yenes (742 millones de dólares) en función del valor bursátil de la otra compañía nipona, a la vez que aprovechará el know-how de aquella en las tecnologías enfocadas en la tracción en las cuatro ruedas.