Como parte del plan realizado junto a Renault y Mitsubishi para mejorar la rentabilidad, Nissan tiene planeado reducir su gama de modelos a nivel mundial, acción que repercute de manera directa en el cierre de algunas plantas de América del Sur pero también de Europa, como mínimo.
En cuanto a las del Viejo Continente, en diciembre de 2020 dejarán de funcionar las tres fábricas situadas en Barcelona, España, más precisamente en Zona Franca, Montcada y Sant Andreu, por lo que se quedarán sin trabajo más de 3.000 personas, número que asciende nada menos que a 20.000 si se suman los empleos indirectos.
Según la marca japonesa, las condiciones del mercado de los últimos años provocaron que los volúmenes de producción de las plantas de la ciudad catalana cayeran por debajo del 25% de sus capacidades, lo que claramente afectó a su competitividad. Esta situación habría condenado su suerte.
Según el sindicato de trabajadores, el proceso de cierre será progresivo y se extenderá hasta diciembre. En cuanto a la compañía, la desaparición de las fábricas le costará unos USD 1.000 millones, entre liquidaciones e indemnizaciones contractuales a proveedores.
Por último, las demás plantas que Nissan tiene en España, en las zonas de Ávila y Cantabria, seguirán operando de manera normal, al menos de momentáneamente.