La firma estadounidense Tesla presentó un plan estratégico que tiene como base una política de recorte de precios debido a los bajos niveles de ventas causados por la pandemia del Coronvirus. Esta decisión llega luego de un primer trimestre de año sumamente positivo, en el que logró récords históricos en cuanto a entregas y producción de unidades. Sin embargo, ni la propia compañía de Elon Musk pudo escapar a la crisis global.
La forma en la que sus nuevas medidas van a afectar a los usuarios será con la quita de la gratuidad de la red de supercargadores de la marca. Asimismo, los nuevos modelos ya no incluirán este sistema de recarga, por lo que la única forma de adquirirlo será accediendo al inventario de autos usados. De esta manera, los nuevos Tesla Model X y Model S ya no incuirán el cargador hogareño, lo que será más beneficioso para la marca gracias a que el usuario deberá realizarle una segunda compra.
Con el tiempo, Musk llegó a declarar que la estrategia del "auto+cargador", que en su momento elevó las ventas de la compañía, no se podía sostener.