Desde que se anunció la unión entre los grupos PSA y FCA que derivó en la creación de Stellantis, la lupa estuvo puesta en aquellas marcas que vienen postergando su agonía desde hace años, como Lancia y Chrysler. Se pensaba que Carlos Tavares, CEO del grupo, no tendría piedad para sacarlas de circulación, sobre todo después de cerrar la división deportiva SRT, pero aparentemente tendrán una nueva y extensa oportunidad.
Lo cierto es que Stellantis no quiere dejar a ninguna de sus 14 marcas en el camino (15 si separamos FIAT Professional de FIAT), por lo que las que pendían de un hilo recibirán una última chance para demostrar su potencial: tendrán 10 años para desarrollar un nuevo plan de negocios sustentable en el tiempo y rentable, que se complemente a una estrategia del grupo en la que cada marca ocupe su lugar.
Chrysler Voyager 2021.
“Mi postura de gestión es que le daremos una oportunidad a cada una de nuestras marcas bajo el liderazgo de un CEO fuerte, para definir su visión, construir una hoja de ruta y asegurarnos de que utilicen los valiosos activos de Stellantis para hacer volar su planes de negocios. Le estamos dando una oportunidad a cada una, dándole una ventana de tiempo y financiamiento durante 10 años para hacer una estrategia de modelo central. Los directores ejecutivos deben ser claros en cuanto a la promesa de la marca, los clientes, los objetivos y lo que comunicarán. Si tienen éxito, genial. Cada una tendrá la oportunidad de hacer algo diferente y atraer a los clientes". expresó Tavares.
Alfa Romeo Tonale Concept.
Si bien Stellantis se apoyará fuertemente en sus marcas más relevantas (Citroën, Dodge, FIAT, Jeep, Opel/Vauxhall, Peugeot y RAM), se quedará con todas sus firmas, incluyendo algunas que en estos nuevos tiempos empresariales parecen no ser viables pero que por sus nuevos proyectos prometen y mucho.
En concreto, estamos hablando de Alfa Romeo, DS Automobiles y Maserati, marcas que ya que tienen un proyecto medianamente delineado y apuntan a segmentos de mercado que el grupo necesita ocupar. Las dos primeras se enfocarán en la alta gama, enfrentando a la competencia con deportividad y lujo, mientras que Maserati se colocará como una firma de acceso al mercado de lujo. Está claro también que, al menos con Alfa y DS, la electrificación será piedra angular del proyecto.
Qué planificarán en Abarth, Lancia y Chrysler es algo más difícil de suponer. La primera no puede seguir viviendo del FIAT 500 potenciado, por lo que necesita aplicar su talento a más productos (incluso franceses). Respecto de la segunda, vende sólo el Ypsilon, un modelo que ya es viejo, y sólo en Italia. Si bien es rentable, no es sustentable en el tiempo. Con respecto a Chrysler, apenas cuenta con dos minivan (Pacifica y Voyager) y un viejo sedán (300), y sin proyectos en vista. De todas maneras, es un nombre muy poderoso dentro del mercado estadounidense, por lo que podría enfocarse en sedanes grandes, ideales para el país norteamericano.
Lancia Ypsilon 2021.
Los próximos dos años serán claves para concer hacia dónde irá Stellantis y sus 14 marcas. ¿Creés que Lancia y Chrysler podrán evitar una posible desaparición? Compartí tu opinión en los comentarios, siempre con argumentos así se genera un lindo debate.
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