¿Quién no recuerda el auto de su juventud? Ese que te acompañó en aventuras, desventuras, amores, desamores, viajes y demás… A muchos, honestamente, nos ha pasado por la mente buscarlo y recuperarlo. Bueno, este no es el caso un joven iraní que en su época de estudiante llegó a Estados Unidos junto con su Lamborghini Miura, el cual tras la orden explícita por parte de su familia, debía de ser vendido apenas pisara territorio estadounidense.
Como buen adolescente rebelde, decidió quedárselo para que fuera su “humilde medio de transporte” para asistir a la Universidad de Berkley, California. El gusto le duró dos años antes de que, seguramente en alguna parranda, lo chocara dañándolo seriamente de la parte delantera.
La reparación no sería nada barata ni fácil, tomando en cuenta que la carrocería de un Lamborghini Miura es puro aluminio, convirtiéndose en algo incosteable para un estudiante cuyos padres quedaron con la idea de que auto había sido vendido. Todo lo anterior sucedió ¡hace más de cuarenta años! Mismo tiempo que el auto vivió guardado casi abandonado hasta que, en 2019, un afortunado lo rescató.
Volviendo a la vida
El nuevo dueño no se metió en complicaciones y lo llevó con los expertos de un taller en San Mateo, California, donde desmantelaron prácticamente todo, excepto el habitáculo, ya que fue de lo poco que se conservó muy bien; repararon el golpe y trabajaron en una lista que incluyó lo siguiente:
- Restauración de la carrocería.
- Retirar la pintura original y proteger el aluminio natural.
- Reacondicionamiento de llantas.
- Restauración del tanque de combustible y sistema de inyección.
- Carburadores originales Weber restaurados.
- Bombas de agua y aceite restauradas.
- Renovación del sistema de enfriamiento (ahora tiene tubería de aluminio).
- Nuevas líneas de freno.
El trabajo realizado es excelente. Muchos restauradores prefieren aprovechar el proceso para “customizar” estos autos, sin embargo, en San Mateo decidieron que este Lamborghini Miura P400 S de 1971 merecía ser honrado por todo el tiempo que pasó abandonado, dejándole la carrocería al natural, mostrando el aluminio, lo cual se ve espectacular en una de las siluetas más bonitas que la casa de Sant´Agata Bolognese ha creado.
El auto, además, solo tiene 25.000 kilómetros en el odómetro y se estima que pueda alcanzar los USD 2.2 millones de dólares en la próxima subasta a la que asista.
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