A mediados de agosto, Ford develó las primeras imágenes e información del nuevo Mustang GTD, "el Mustang homologado para la vía pública más rápido de todos los tiempos", según la marca, y que tiene un precio de 300.000 dólares, lo mismo que cuesta un Porsche 911.
Lo cierto es que la firma estadounidense esperó hasta el Salón de Detroit 2023 para mostrarlo en vivo y en directo, junto a la nueva familia de deportivos que emanarán de la nueva generación del Ponycar: el Dark Horse, el GT4, el GT3 y, por supuesto, el GTD.
Próximo objetivo del Mustang GTD: el "Infierno verde"
En Detroit, Ford señaló que tienen al extenso Nürburgring-Nordschleife como gran objetivo para el Mustang GTD, modelo que deberá "completar la vuelta en menos de 7 minutos". El gran as bajo la mano del "Óvalo es la aerodinámica activa que presenta el GTD, nunca antes vista en un Ford de calle.
Son sólo 20 los autos que alguna vez giraron en el Nordschleife por debajo de los 7 minutos, incluyendo íconos como el Mercedes-AMG ONE, el McLaren P1, los Lamborghini Aventador SVJ y Huracán Performante, el Porsche 918 Spyder y varios 911; y también algunos autos "raros", como tres versiones del Radical SR8 y dos 911 modificados por Manthey Racing.
Estar en el "Infierno verde" con el Ford Mustang será todo un desafío, por lo que la marca decidió prepararlo de tal manera que sólo por diseño exterior puede considerarse un Mustang.
Ford Mustang GTD: Características principales
El Mustang GTD toma mucha tecnología del Mustang GT3, y está construido con fibra de carbono y materiales livianos. Es impulsado por un motor ocho cilindros 5.2L con turbo, que genera 800 CV, y que trabaja con una caja automática de doble embrague y ocho relaciones fabricada por Tremec, colocada sobre el eje trasero.
Por su parte, la suspensión tiene muelles helicoidales y amortiguadores de dureza variable, con un sistema "pushrod" (muelles y amortiguadores van colocados casi en horizontal) colocado sobre un subchasis tubular. Los frenos son Brembo, con discos carbocerámico y pinzas fijas, dentro de unas llantas de aluminio forjado y magnesio.
Una de las mayores innovaciones que presenta el Mustang GTD es el DRS, símil al utilizado en la Fórmula 1, y que cuenta con un mecanismo hidráulico que ajusta el ángulo del alerón trasero y activa los flaps delanteros. Este sistema optimiza el flujo de aire para mejorar la velocidad y aumentar o disminuir la carga aerodinámica.
Por ejemplo, durante las curvas cerradas (en las que el agarre es primordial), el DRS "cierra" el elemento principal del alerón y el flap para crear un perfil aerodinámico que mejora la carga aerodinámica trasera, y así brindar más la estabilidad sin sacrificar la velocidad. Al mismo tiempo, la parte delantera del piso está diseñada de tal manera que ayuda a la evacuación eficiente del aire a través de las salidas ubicadas entre las ruedas delanteras y los pilares A. Como resultado, se crea un área de menor presión, que actúa como succión para ayudar a mantener la parte delantera estable en las curvas.
El nuevo Ford Mustang GTD será fabricado a mano en la planta de Flat Rock. Las primeras entregas están previstas para finales de 2024 e inicios de 2025.