La falta de interés del mercado europeo hacia los vehículos eléctricos sigue generando repercusiones, y lo que en su momento fue llamado como "el futuro", ahora parece estar revelando la realidad en cuanto a la falta de infraestructura, regulaciones, limitantes de autonomía, y sobre todo, el precio.
Luego de tantos cambios de estrategia de las diferentes marcas a nivel mundial, ahora Stellantis confirmó el cese de actividades en la planta de Miarafiroi (Turín), que se encargaba de producir el FIAT 500e, la variante eléctrica del famoso compacto de la marca.
Esta medida se toma debido a la falta de pedidos y los serios problemas que enfrenta el mercado europeo de autos eléctricos, y llega luego del retiro del FIAT 500 de combustión del mercado europeo, ya que su base mecánica no cumplía con la normativa europea en ciberseguridad, y como la marca italiana no tenía intención de actualizarlo, decidió retírarlo.
En reemplazo del 500 de combustión, llegaría el 500 Ibrida (híbrido ligero), pero la marca confirmó que no verá la luz hasta 2026, y se fabricará junto con el 500e en Turín, si es que llega.
La decisión de frenar la producción del 500e es un problema muy serio para la marca, y más si tenemos en cuenta que FIAT tenía planes de invertir 100 millones de dólares en la remodelación de una línea de producción que, por el momento, no producirá.
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