La alianza Renault-Nissan-Mitsubishi está dando a conocer las acciones que tomará como parte de su reestructuración profunda. Nissan fue la primera en detallar su estrategia, algo que luego replicó Renault. Ahora, aunque de forma más tímida, comienza a fluir información alrededor de Mitsubishi, la tercera en discordia.
Conforme a lo recabado por nuestros colegas de Automotive News Europe, el presidente de Mitsubishi Motors señaló que el futuro de la marca en el Viejo Continente está en el aire, ya que los últimos dos años fiscales reportaron una pérdida neta de USD 130 millones.
"Por el momento para nosotros la situación no está muy clara. Necesitamos más tiempo para fijar nuestros objetivos en Europa", dijo Osamu Masuko, quién en sintonía señaló que en pocas semanas revelarán su estrategia para la región.
Lo que sucede con la marca nipona es que todos los autos realizados para Europa se fabrican en Asia, y dado que el volumen para la Unión Europea es muy pequeño, trasladar la producción al Viejo Continente no tiene mucho sentido. Tampoco hay que olvidar que la alianza Renault-Nissan-Mitsubishi designó a un líder por región, siendo el Rombo la que llevará la batuta en Europa. Así, la firma nipona podría adoptar modelos de la marca gala, algo que ya sucede -aunque no de manera similar- con la Mitsubishi Express, una van comercial derivada de la Renault Trafic, cuya comercialización se limita solo a Australia.
También está en duda la continuidad de Mitsubishi en Norteamérica, considerando que su ganancia en Estados Unidos es ínfima. Si bien no hay nada confirmado, los rumores indican que podría renovar su gama usando de base los modelos de Nissan, el líder escogido para dicha región.
Sólo para contextualizar, el acuerdo entre las marcas designó a Mitsubishi como la encargada de los híbridos plug-in de los segmentos C y D. De hecho, la Outlander PHEV es el vehículo más vendido en su tipo en Europa, mientras que otro que goza de buen recibimiento es el Mirage. De todas maneras, ambos modelos ya están en el mercado hace varios años, y además a la firma de los tres diamantes le cuesta cada vez más cumplir con las normas de seguridad y emisiones ecológicas. En concreto, Mitsubishi no es especialmente fuerte en ningún mercado y en ningún segmento, salvo en Japón con los keicars y en Chile y el sudeste asiático con las pick-up.
El futuro
Los proyectos conocidos de la marca nipona son dos: el lanzamiento de un citycar eléctrico de desarrollo propio y que reemplace al i-MIEV en el segmento A (2021), y una versión propia del Renault Zoe para el segmento B (2022), que se produciría en Francia.
Si bien a principio de año habíamos sostenido que el reemplazo del Outlander iba a llegar este año, lo cierto es que tanto aquél como el que ocupará el lugar del ASX tardarán en llegar, quizás para finales de 2021. Lo único que se sabe es que ambos usarán plataformas de Renault-Nissan.
Otro modelo que tendrá sucesor será la L200, aunque recién en 2023. Según rumores surgidos previos a la reestructuración, la camioneta usaría una evolución de su plataforma actual, que compartiría con Nissan y Renault para las próximas generaciones de la Frontier y Alaskan. Pero ahora se dice que será al revés, por lo que la futura L200 sería una Frontier con el logo de Mitsubishi. Para saber más, no queda otra que esperar.